BUENAS DECISIONES

Y, ¿qué son las decisiones?


En un artículo leí que “La toma de decisiones es uno de los procesos más difíciles a los que se enfrenta el ser humano.” Y, personalmente, opino que no es así cuando lo hacemos constantemente, tanto consciente como inconscientemente.

¡Piénsalo! Desde que nos levantamos, no paramos de tomar decisiones: a qué hora levantarse, qué ropa ponerse, qué desayunar, qué hacer e incluso no hacer nada es una decisión tomada. Y justo ahora mismo estás decidiendo, quizás si seguir leyendo o dejar de leer estas palabras.

Por eso quiero prestar especial atención a las buenas decisiones tomadas en mi vida (apartando mi teoría de la inexistencia de lo “bueno” y lo “malo”; en lo que profundizaré más adelante). A aquellas que me trajeron los resultados que estaba buscando o que me aportaron bienestar y felicidad cuando más lo necesitaba. Como, por ejemplo, mi decisión de ser Coach de Artistas. Sin duda alguna, una de las mejores decisiones que he llevado a cabo y que más plenitud me ha traído y me sigue trayendo con cada proceso que comienzo. Otra buena decisión: ser vegetariana. Mi salud me lo ha agradecido con creces y me siento mejor que nunca conmigo misma.

Y, ¿para qué crees que es importante pensar en las buenas decisiones que se han tomado?

Sinceramente, yo lo hago como búsqueda de inspiración en esos momentos en los que me siento algo estancada o desmotivada. Echar la vista atrás para recordar las veces que, en mi escala de valores, lo hice bien y me sentí orgullosa de mí misma, me hace recordar que puedo con cualquier cosa o situación que quiera conseguir o superar.

Es una forma de traer al presente las sensaciones que tuve en aquel instante e infiltrar esa energía en lo que está pasando ahora. Coger esa referencia del pasado, me ayuda a promover en la realidad actual un estado semejante que me ayuda a tomar incluso mejores decisiones. Sin olvidar la relevancia de vivir en el aquí y en el ahora, me gusta tener presente que lo que soy hoy, es el resultado de todas las decisiones que tomé “ayer”.

Así que te invito a que hagas una lista de las buenas decisiones que tomaste en el pasado y recojas lo más significativo de cada una de ellas para tomar mejores decisiones en este preciso momento.

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