Pensarás que me he equivocado al
escribir la palabra. No obstante, la he escrito tal y como la quería escribir:
“Exfelencia”
Y, ¿qué
es la Exfelencia?
Es
un nuevo término que he creado para darle sentido a todo cuanto quiero obtener
en mi vida: Éxito, Felicidad y Presencia.
El éxito,
a pesar de que parezca estar socialmente relacionado con un solo significado,
tiene infinidad de definiciones subjetivas en las que, cada cual, ve reflejado
su concepto de éxito de una forma muy personal y propia.
Una
de las descripciones más difundida para explicar esta palabra tan abstracta es:
“Aceptación
de una persona o una cosa por parte de gran cantidad de gente” y al leerlo
pienso que es bastante arriesgado dejar que tu propio éxito dependa de la
aceptación de los demás. Es más, es hasta peligroso.
Considero
que, de ser así, es una pérdida de identidad muy grande, puesto que se estaría
más pendiente de llegar al concepto de lo que el resto considera que es éxito,
que conectar con el significado vital que tiene cada cual con
respecto a éste.
Y en
este punto, los Artistas se ven especialmente perjudicados por la necesidad
real de depender de los gustos de un público para que su arte trascienda.
Lo
curioso y lo bueno del éxito es que llega cuando te alineas con tus propios valores,
sin dejar que te afecten las opiniones ajenas. Y casi por arte de magia, cuando
llegas a ese espacio, libre de juicios y prejuicios, atraes a una cantidad mucho
mayor de audiencia que la que conseguirías adecuándote a lo que crees
que ellos quieren o consideran aceptable.
“Mejor que llegar a lo aceptable, llega a lo extraordinario.”
En
cuanto a la felicidad, es la cima del Everest. Esa razón por la cual nos
encontramos en un camino de búsqueda infinita para llegar a ella y mantenerla
de forma permanente en nuestras vidas. Y, de igual manera, es tan sencilla de
conseguir, como conectarse con las bases que sostienen nuestro sistema de
valores y enriquecerlos de forma habitual para generar una constante
felicidad.
Para
finalizar, la presencia; esa señal irrefutable de que me encuentro en el aquí
y en el ahora. La clave indiscutible de vivir al máximo el día a día y
quedarme con los instantes más significativos de la vida. Los que ocurren en el
momento presente.
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