Pasé los mejores años de mi adolescencia
viendo cada tarde, en la serie de Telecinco “Al Salir de Clase”, a este vigoroso actor madrileño que, a
pesar de no ser fan de hablar de sí mismo, ha hecho un esfuerzo y se ha
definido como “leal, volátil e inseguro que va de seguro.”
Formado
en Estados Unidos, comenzó en el inconstante mundo de la televisión en el
año 1999 y, a partir de ahí, cortos, series, obras teatrales y películas forman
parte de su trayectoria, de la que admite estar especialmente orgulloso de “Una
historia de amor y miedo” y “Continuidad de los parques” en teatro y,
en televisión, de mis 7 años en “El Comisario”. Pero confiesa
que a todos sus trabajos les tiene mucho cariño porque “me aportaron cosas, me dieron de
comer y me pagaron la luz. Solo por eso merecen mi cariño y mi respeto.”
Ha
vivido en Inglaterra y en México y, dentro de su ciudad natal, se ha movido por
innumerables puntos en los que ha saboreado bien los altibajos de la profesión:
“He
trabajado en series de “éxito” como “Al Salir de Clase”, “El
Comisario”, “Sin Tetas no hay Paraíso” o “Física o Química”,
pero el éxito de verdad (de verdad, de verdad) es trabajar. Y no es una frase
hecha o de cara a la galería: el actor o actriz que lea esto sabe muy bien de
lo que hablo.”
Actualmente, Rodolfo Loygorri, el personaje que encarna en la serie de la primera de televisión española “Seis Hermanas”, forma parte indispensable de las tardes de muchas casas. Y rodeado de grandes compañeros/as y de la pasión que se mueve por su carrera artística, Fernando declara que le inspira “ver trabajos de otros que me conmueven.” Además de “pagar la hipoteca. ¡Ah! Y conseguir que mis padres estén orgullosos de mí.”
Actualmente, Rodolfo Loygorri, el personaje que encarna en la serie de la primera de televisión española “Seis Hermanas”, forma parte indispensable de las tardes de muchas casas. Y rodeado de grandes compañeros/as y de la pasión que se mueve por su carrera artística, Fernando declara que le inspira “ver trabajos de otros que me conmueven.” Además de “pagar la hipoteca. ¡Ah! Y conseguir que mis padres estén orgullosos de mí.”
Aspira
en la vida “a ser relativamente feliz y que ésta no sea muy cruel conmigo.”
y haciendo referencia a su definición de inseguro
que va de seguro, confiesa que, a día de hoy “no sé lo que quiero ni lo que
busco, y estoy rodeado de gente que, no sólo lo sabe, sino que, además, lo
encuentra.” Por ello, admite la importancia que tiene el Método Advissence para personas que se dedican a
las profesiones Artísticas: “Cada
vez se destila más la figura del Coach para los actores. ¡Y yo tiro mucho de
ellos! Toda ayuda es poca.”
No
conforme con ser atractivo, vital y tener un potencial formidable para la
interpretación, ahora amplía horizontes en otros campos: “Los valores que tenía hace muchos
años, ahora no sólo no lo son, sino que huyo de ellos. Tengo cuidado con eso de
los “valores”, dada su relatividad.” Por ello, su nueva faceta como
socio de un acogedor restaurante de Madrid llamado Greener (C/ Padre Claret 3), le da la oportunidad de vivir
nuevas experiencias.