Román Reyes

Madrileño de nacimiento, este actor y artista audiovisual descubrió su pasión por el arte cuando era muy pequeño, comenzando por obras pictóricas reconocidas por premios de pintura y alimentando su interés por el género de ficción audiovisual a través de numerosas figuraciones.

Creo que cualquier artista ha de ser paciente. De lo contrario moriría en aras de la intranquilidad e inestabilidad del mundo creativo (como profesión).”

Foto por Sergio Almarcha
Román Reyes, nacido en el año 1987, se describe a sí mismo como: “Paciente, tenaz (vulgarmente: cabezón) y resiliente.” Y remarca: “Sin duda creo que una de mis mayores virtudes es la paciencia. Aunque no la tenga infinita, creo que ando bien dotado en estas lindes.”

Su atracción por el mundo de la interpretación hizo que, en el año 2008, consiguiera su primer papel fijo como Bruno en la serie diaria de ficción “HKM, Hablan, Kantan, Mienten”; dando vida a un chico clasista y problemático, siempre en busca de follones. Aunque, por el contrario, Román dirige su realidad hacia unos valores mucho más diferentes: “Ser buena persona es algo muy amplio pero, sin duda, son importantes los que van en pro de este objetivo. Sinceridad, honestidad… Sobretodo saber reconocer un error si daña a alguien o a algo. Nadie es perfecto, pero responsabilizarse de tus propias acciones es el primer paso para una adultez coherente. Y la coherencia sería otro valor indispensable que, desgraciadamente, se echa de menos a menudo.”

A partir de ahí, comenzó su formación como actor en el Laboratorio William Leyton y, desde entonces, no ha interrumpido su aprendizaje dentro de su palpitante mundo de incesante creación, en el que ha realizado más de 40 proyectos y de los que está especialmente orgulloso: “Como actor “A rastras” me ha traído muchísimas alegrías y gente genial. Lo acabé en un momento duro personal por una pérdida auditiva severa repentina. El corto lo grabé antes, pero lo acabé escuchando “en MONO”. Por lo tanto, para mí es un símbolo de lo que nunca se me tiene que olvidar: no importan las circunstancias si las ‘surfeas’.” Además, dicho cortometraje le retribuyó con el premio a mejor actor por parte de los festivales Notodofilmfest, en su XI edición, y Santa Cruz Cine y Red, en su II edición.

Foto por David Sagasta
Otro ejemplo de esta misma época del que estoy contento (simplemente por haberlo hecho) es “Luciérnagas”, convirtiendo el momento citado en ficción.” 

Y no acaban ahí: “Como realizador “Pequeños” creo que dice bastante de mí. Un corto muy breve “Casi 2 minutos”, pero que ha tocado más de un alma y eso es un regalazo que no entiende de alfombras rojas. Y, sin duda, “La belleza y yo” me trajo el mejor regalo que he podido imaginar: gente preciosa que sintió que el mensaje también era suyo.”

Considera un logro: “seguir creando, pese a las circunstancias difíciles y la incertidumbre constante de este sector.” Y, a pesar de contar con una verborrea impecable, Román encuentra sus limitaciones en la palabra: “El mayor fracaso… Quizás, sentirme inútil cuando el lenguaje no alcanza. De esta manera es más fácil expresar con el arte, en un sentido mucho más amplio que las palabras. Pero la palabra es un imperativo y, a veces, no copa el sentido completo de una emoción. Con todo y con esto dañas a alguien y, si es sin querer, quizás eso… sea un fracaso. Yo fracaso muchas veces, pero el logro es hacer de esos fracasos aprendizajes. Es una rueda bonita aunque sean luces y sombras.”

Tal y como muestra ser, un hombre íntegro y humilde, pone como ejemplo de admiración a sus abuelos: “que salieron del campo para acabar en la gran ciudad, pudiendo dar una vida digna y enseres a sus 4 hijos. Y todo ello a costa de trabajo digno y constante… sin ‘chanchullos’ como otros. Me parece una absoluta proeza.” Igual de constante que él, quien también es director de HYPNOS FILMS, una productora que lleva adelante historias para tocar almas y personificar sueños propios para que otros reflejen los suyos en estos.


Foto por Sergio Lardiez
Apasionado de la luz, reconoce que le inspira, a parte de ésta: “Las sonrisas, la belleza eterna de la inocencia (podría llamarla “inociencia”), la pureza de los niños, la gente que se deja volar sin ego malo, los bailes en libertad, la danza de la naturaleza, el latir de los artistas libres, la gente que lucha por causas justas (aún con el peligro de perderlo todo), la gente auténtica, los héroes y heroínas de a pie, aquel que lucha por que otros tengan libertades o simplemente VIDA.”

En cuanto al Método Advissence, es un auténtico experto en el tema, puesto que ha trabajado con Coaches de reconocido prestigio como Raquel Pérez y admite: “El artista es la persona y viceversa. Todo lo que ayude a centrar y hacer fluir a uno sin juicios limitantes será la mecha perfecta para un artista de futuro.”

Y, como no podía ser de otra manera, concluye la entrevista con la palabra “Luz”, algo que, sin duda, él transmite por los cuatro costados.

Si quieres saber más sobre Román Reyes, tienes a tu disposición su página web:
Y sus Redes Sociales:
Twitter: @RomanReye5
Instagram: RomanReye5
Facebook: Román Reyes
YouTube: Román Reyes

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