Lucas Vidal

Él sabe que la música cinematográfica es lo suyo y el cine español se lo reconoce este año con dos nominaciones a los Premios Goya:

Mejor música original por la película “Nadie quiere la noche”, de Isabel Coixet.

 Mejor canción original por “Palmeras en la nieve” interpretada por Pablo Alborán. 

Aunque él cree que su mayor logro es “poder llegar a gente joven y animarles a realizar sus propios sueños a través de mi experiencia.” Y se conforma “con que el mensaje llegue a una persona para que haga lo que realmente quiere en la vida.” 

Foto por Nicolás Jandrain

Carismático de pies a cabeza, Lucas Vidal, nacido en el año 1984 en la ciudad de Madrid, se describe a sí mismo como “Divertido, currante e hiperactivo. Soy un cachondo y me gusta mucho la gente positiva y alegre.” Además se considera “una persona muy trabajadora ya que, en mi situación, creo que es el esfuerzo y el sacrificio lo que cuenta, no tanto el talento.” Y así es como esquiva totalmente la etiqueta de “niño prodigio”, respaldado por un currículo de casi 40 proyectos que suenan desde 2006 en “Cathedral Pines”, pasando por “Mientras duermes” en 2011, hasta el 2016 con “Project Lazarus”.

A pesar de ver su vida dividida entre las ciudades de Los Angeles y Madrid, codeado por los más grandes, Lucas sigue teniendo bien presente que “Los valores más importantes en mi vida son, en primer lugar la lealtad (a tus amigos, a tu gente…) y, en segundo lugar el sentido de la justicia para no beneficiarte de tu condición, tanto física como profesional, para aprovecharte de otras personas.”

Un corto listado de valores al que, personalmente, yo añadiría modestia y humildad, porque este joven compositor, además de ser un genio, deja que sean sus creaciones las que hablen por sí solas y, así, no tener que ser él quien se pronuncie sobre sus excelentes habilidades: “¿Mi Masterpiece? No tengo ninguna. Normalmente lo que hago no me termina de gustar. Pero sí Masterpieces de otros, como “Cinema Paradiso” de Ennio Morricone, ¡me encanta!”

Habiendo participado en súper producciones de Hollywood como “Fast & Furious 6”, mantiene que le inspiran mucho “las personas muy trabajadoras y currantes, que son humildes y no van alardeando de lo que hacen.” Y piensa que el Método Advissence “puede ser una herramienta muy buena para todo el mundo, y de mucha utilidad a los artistas especialmente. Para que manejen sus vidas de una forma más balanceada. Al fin y al cabo los artistas vivimos para trabajar en vez de trabajar para vivir. Por eso, tener una Coach que te ayude a entender que no se trata solo del arte que tú hagas, sino del equilibrio entre todos los elementos que hay en la vida, está muy bien.”

Con ese algo especial que no sabría cómo describir, Lucas Vidal enriquece de emociones bonitas, energía positiva y pasión todo aquello que toca, sobre todo, si lo que toca es música. 

Advissence desea que el próximo 6 de Febrero acabe la noche con dos Premios Goya bajo el brazo.

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