Malagueña de nacimiento, esta actriz
de 34 años, que se describe a sí misma como “creativa, exigente y honesta”,
comparte con Advissence sus
valores esenciales y su experiencia con el Coaching.
Patricia Medina es
una mujer nacida con un talento especial, y no solo para la interpretación (en la
cual se desenvuelve con absoluta excelencia), sino para dejar huella en la vida
de aquellas personas que la rodean, al ser capaz de convertir en arte todo lo
que toca: “Necesito la creatividad en mi trabajo y en mi vida para poder ver la
realidad desde diferentes puntos de vista y encontrar soluciones.”
Actriz, profesora de teatro, profesional de Rebirthing y madre, admite
que “la
exigencia es algo que me ayuda y, a la vez, me dificulta. Me ayuda a dar lo mejor
de mí, pero me hace más difícil aceptar mis errores o quedarme satisfecha con
el resultado.” Y, como resultado, cuenta con más de 18 años de experiencia
en el mundo de la interpretación en el que “la honestidad es el pilar al que
me aferro para conectar conmigo misma, con lo que siento, y hacer que mi
trabajo salga desde lo más profundo de mí.”
Se
estrenó encima de un escenario a los 16 años, con la obra de Federico García
Lorca: Bodas de sangre, en la
que desarrolló el papel de La Luna: “Mi pasión por la interpretación comenzó
desde muy pequeñita. Siempre me ha gustado disfrazarme y jugar a ser otras
personas. Y esta pasión se afianzó cuando empecé a formarme como actriz, al
darme cuenta de que, a través del juego, estaba explorando (y sanando) facetas
de mí misma que ni siquiera conocía.”
Foto por Dani Becerra
El Delirio de los Ausentes
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Actualmente
se encuentra en el espacio cultural de Microteatro Málaga con la obra Sentido
y Sensibilidad (todos los domingo de Enero a partir de las 19:30 hrs),
siendo esta la cuarta vez que Bisú Producciones cuenta con su talento al
admitir que trabajarían con ella una y otra vez, incluso en las obras en las
que sólo hay personajes masculinos.
Metódica
en todos sus cometidos, Patricia nos cuenta que “el Método Advissence me ha ayudado a
establecer prioridades de forma realista, a organizarme de forma efectiva, a
comprometerme conmigo misma y mis metas y, sobre todo, a ser consciente de mis
puntos fuertes y menos fuertes.” Y anima a sus colegas de profesión a
hacer uso de esta metodología “que puede ayudarles a potenciar los aspectos
más “terrenales” y organizativos, a emplear herramientas que les sirvan para ser más pragmáticos y, en el caso de que no las tengan, asentar las bases
para un trabajo disciplinado y tenaz que, sin duda, dará sus frutos.”
Advissence no duda del futuro
prometedor que le espera a esta estrella.